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domingo, 27 de febrero de 2011

Dean, MI hermano: Capítulo 7

Holaaaa!!! Ahora sí, el último capítulo de éste fic.
Espero les guste, la verdad es que yo adoré escribirlo y éste capítulo en particular me llevó muchas lágrimas mientras lo hacía, así que me gustaría que los emocionara aunque sea un poquito!




Hermano

Las fuerzas de Sam están prácticamente agotadas, Dean ha desaparecido y está seguro de que fue en busca de Michael, no sabe que pasará esa noche, pero no tiene tiempo de dormir, tiene que encontrar a su hermano. Pero en ocasiones las cosas no siguen los deseos de uno y una vez más la oscuridad, una vez más el sueño, una vez más un recuerdo, una vez más …... su hermano.

Ver a su hermano en ese lugar es algo que no esperaba, es el cementerio donde está su madre, Sam sabe que Dean no ha ido nunca, veintiséis años sin pisar ese sitio. Pero ahí está, frente a la tumba, hablando.
-Mamá... papá...estoy tan cansado, yo... lo siento. Me equivoqué, cometí tantos errores – mientras hablaba los ojos se le ponían vidriosos- Hice cosas... cosas terribles – su hermano tragaba con un dificultad y pasaba la lengua por los labios – Inicié todo esto... no tuve la fuerza para resistirlo, para mantenerme fiel a mí mismo y a ustedes...Y ahora...ahora Sam...Sam está pagando las consecuencias – lágrimas empiezan a rodar por su rostro – Papá, moriste creyendo que Sam podría convertirse en una especie de anticristo... lo que no supiste...lo que nunca imaginaste...es que iba a ser yo el culpable de ello...papá... yo empecé el apocalipsis, fue MI culpa ...y resulta que Sam es el mismísimo recipiente de Lucifer y es mi culpa que éste haya quedado libre – las lágrimas caen libres desde una mirada vacía – Viene tras él papá y tengo miedo...porque no creo que Sammy pueda resistirlo ...porque siempre está enojado...porque siempre elige al resto... Papá, me pediste que si no podía salvar a Sammy lo matara...él mismo me lo pidió...pero, ¿cómo hago? ¿Cómo mato a lo único que tengo?...¿cómo destruyo aquello por lo que lo di todo?...Toda mi vida, mis sueños...mi alma. ¿Cómo destruyo a la mejor persona que he conocido? - su hermano cae vencido ante la tumba de su madre- ¿Por qué siempre es mi responsabilidad? ¿Por qué siempre mi trabajo?...¿Por qué Dios me pide que mate sangre de mi sangre? ...Y lo peor es papá...que TU me enseñaste a hacer mi trabajo...¿¿SE SUPONE QUE MATAR A MI HERMANO ES MI TRABAJO??!!...- Dean se serena un poco – He visto el futuro, sé cómo serán las cosas si no doy el SI...Sé lo que debo hacer...debo estar ahí para detenerle...debo estar ahí para... – Dean parece atragantarse con las palabras, respira como si sufriera de asma – ahí para...Oh! ¡Dios!...debo estar ahí para matarle – mira hacia el cielo con rencor y devuelve la vista a la lápida – Mamá, después de esto, yo...yo se que no volveré a verte. Sé que estás allí, en el paraíso y deseo que tengas una vida hermosa, deseo con todo el corazón que encuentres a papá y... y si tengo éxito... sé que vas a encontrar a Sammy...quiero que lo cuides...que le cortes la corteza del pan...que le digas que es tu ángel...lo abraces y lo beses cada día – su hermano suelta un suspiro entrecortado y firme y decidido se pone en pie – Quiero que sepas que siempre te he amado, que intenté que tu luz estuviera presente en nuestra familia, quiero que sepas que si pudiera pedir un último deseo sería recibir un abrazo tuyo. Quiero que sepas, que te extrañé cada día de mi vida y ... - pierde otra vez la compostura - y que ...que yo no...que yo no voy a estar ahí...No me busquen...diles lo que quieras, miénteles, de ti aprendí que mentir para proteger del dolor a quienes amas no es pecado. Lo que voy a hacer mamá, eso no tiene perdón, no habrá paraíso para mí, si te soy sincero creo que ni siquiera habrá un infierno. Si pudiera apostar diría que hacer esto me va a costar todo, creo ...creo que esta vez sí me va a costar el alma...creo que esta vez realmente voy a destruirla...no creo que quede nada...Mamá, si mato a Sammy, todo lo que fui será destruido y ¿sabes qué?, voy a merecerlo, no esperaría menos. No quiero menos. ...Ojalá mi recuerdo también se pierda y no tengas que pasar por esto, que nadie sepa lo que hice, que nadie sepa que existí. - Dean se limpia el rostro surcado por las lágrimas, ya no llora, ya no hay nada en sus ojos, es como si ya hubiese perdido el alma – Te amo mamá. Lo siento.
Mira una última vez la tumba y se marcha.

Sam despierta bañado en lágrimas y desesperado, debe encontrar a su hermano, tiene que detenerlo, tiene que evitar que diga sí. Dean ya no cree en él, pero Sam cree en su hermano, ha aprendido tanto sobre él. Ha aprendido a ver el hombre escondido debajo de la máscara, el auténtico ser, el verdadero corazón. Dean dice que él, su hermanito pequeño, es la mejor persona que ha conocido, pero Sam sabe que se equivoca porque la mejor persona que ellos han conocido es el mismísimo Dean.
Dean que olvidó sus sueños para proteger los de otros, Dean que perdió su familia pero lucha por la de los demás, Dean que da su vida por extraños y el alma por un hermano, Dean que se siente culpable si no puede salvar a alguien, Dean protegiendo a los niños, Dean prefiriendo a la familia antes que a la venganza, Dean que sufre más porque su hermano eligió a un demonio que porque liberara a Lucifer, Dean que se interpone a los monstruos y recibe las heridas, Dean que sufre a escondidas, Dean que no se permite amar para continuar con su trabajo, Dean que fue al infierno y volvió y jamás se quejó, Dean que se traga la mierda y la entierra para no joder la vida de los otros, Dean que lo da todo, Dean que nunca pide nada.
Sam llama a gritos a Castiel, tiene que encontrar a su hermano y sabe cómo hacerlo, sabe que no habrá muchas paradas en esa despedida. Y lo hace, lo encuentra y lo regresa a casa de Bobby, le duele el alma ver lo vencido que está, puede notar el vacío en su interior, el mismo que vio abrirse mientras hablaba en el cementerio. Lo intenta todo, razonar, convencer, pero todo parece caer tragado por el dolor inmenso en el alma de su hermano. El menor ya no sabe que decirle, cómo convencerlo, ha escapado nuevamente, vuelven a traerlo pero Sam sabe que no podrán tenerlo allí por siempre y lo que es peor, lo necesita, necesita su ayuda para rescatar a Adam. 
- ...voy a decir que sí de todas formas. Lo haré...Estoy avisando- le advierte Dean.
- No, no lo harás – replica seguro Sam – Cuando estés presionado tomarás la decisión correcta.
Dean sigue diciendo que se equivoca, trata de convencerlo de ello.
-Yo...yo no lo entiendo. Sam, ¿por qué estás haciendo esto?
Y es en ese momento, en ese preciso instante, cuando Sam entiende el propósito de sus sueños, él ha visto el interior de su hermano, no hay nadie en ese planeta que lo conozca mejor y de repente sabe exactamente qué es lo que debe decir, qué es lo que su hermano va a entender, lo que va a registrar, porque si hay algo en que su hermano es condenadamente bueno es en ESO. Sam sabe lo que debe decir, le nace del corazón, sin miedos, con seguridad.
-Porque...- y sonríe confiado – sigues siendo mi hermano mayor.
Sam confía y Dean no lo sabe, pero cuando esté ahí, a punto de dejar todo, de darse por vencido, mirará a su hermano con la desolación en los ojos y verá esa confianza, la misma que le mostraba cuando sólo era un bebé y lo acunaba, cuando lo cuidaba, cuando le pedía que durmiera con él siendo pequeño, la misma confianza que le ha hecho arriesgar la vida sabiendo que su hermano mayor estaría ahí para respaldarle, la que le permitió dejarlo por un tiempo conociendo que siempre podría volver, la que sentía cuando estaba en peligro pero sabía, sin ninguna duda, que allí afuera, en alguna parte, desesperado, muerto de miedo y decidido estaba Dean, buscándolo, la misma que le hacía saber que lo encontraría a tiempo y le salvaría el pellejo. La confianza de que su hermano jamás le defraudaría, porque su hermano estaba ahí para él, para enseñarle a ser un buen hermano, un buen soldado, un mejor hombre, para mostrarle el camino, porque Dean era su maestro, su consejero, su modelo a seguir, porque Dean era su hermano mayor. 
Y Dean le mirará, verá su alma, su corazón, verá a Sam, su Sammy, su hermanito y no podrá hacer más que lo correcto, porque podría morir, ir al infierno, matar demonios y ángeles, pero jamás, JAMÁS, podrá decepcionar a su hermano. ¿Cómo seguiría Sam adelante si él no da el mejor ejemplo? 
Así que Dean luchará contra su cansancio, contra su angustia y su dolor y empujando todo hasta el fondo demostrará una vez más cuál es el camino que se ha de seguir y allí, a su lado, estará su hermanito y lo verá, y aprenderá, y cuando le llegue el turno de elegir, cuando le llegue el turno de sacrificarlo todo, recordará y elegirá, y lo hará bien. 
Y Sam podrá decir con orgullo, “Lo hice porque me enseñaron, lo hice porque me mostraron el camino, lo hice porque tuve un hermano, un maestro que me educó con el ejemplo, lo hice por él, por Dean, MI HERMANO”.



----------------------FIN--------------------

TARÁNNNN!!! Fic terminado! Realmente espero que les gustara, cualquier comentario es bienvenido!!

Besos Y Buena Suerte!!

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