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viernes, 11 de marzo de 2011

Misión - Capítulo 2

Ay, tarde hoy, muy tarde, tanto, que más que hoy, es mañana, pero...igual dejo el capí!!


Capitulo 2


-Castiel
-Joshua – responde el más joven con respeto (porque sí, Cass es más joven que Joshua, de hecho en mi mente Joshua es REALMENTE MUY VIEJO, OK?)
-¿Qué te trae por el Jardín? - mientras pregunta también se cuestiona que lugar es ese que se reproduce a su alrededor, qué lugar representa el Edén para éste ser realmente extraño que tiene frente a sí.
Castiel permanece en silencio observando de manera tranquila el lugar en que se encuentra.
-¿Aún hablas con Él?
Es claro que no tiene que aclarar a quién se refiere.
-Sí
Parece dudar antes de seguir con sus preguntas.
-¿Te ha dicho algo sobre lo que está pasando?
-¿Quieres saber lo que sucede aquí, en el Infierno o con los Winchester? - Ahora el muchacho le dirige la mirada un tanto preocupado, el viejo le sonríe conciliador – No estoy aquí para juzgarte Castiel.
El otro se lo piensa antes de responder.
-Supongo que quiero saber qué pasa en general.
-Pero no son los sucesos generales los que te preocupan – como de costumbre Joshua se siente viejo y cansado para tratar con los nuevos tiempos, pero éste joven es diferente, ha sabido ganarse el respeto de Dios y el suyo propio - ¿Qué es lo que realmente te trae aquí?
-El mayor
-¿El mayor de los Winchester?¿El hermano mayor.......Dean?
-Sí
-¿Por qué? - inquiere curioso el jardinero
El soldado se pasea por el lugar y de pronto los altos y delgados árboles son reemplazados por un lugar más abierto y despejado, hay pocos árboles, algunos arbustos, dos bancos y juegos para niños humanos cerca. Se dirige a uno de los bancos de madera y se sienta en él, Joshua le sigue y ocupa el que se encuentra a la derecha. Es otro lugar que no reconoce, pero empieza a entender que todos están relacionados con su estadía en la Tierra y lo sorprende ver un paraíso angelical unido al terrenal.
-Fui a hablar con él, a contarle lo que está sucediendo. Lo vi cansado y roto. Yo no entiendo mucho los sentimientos humanos, pero podría decir que le he visto como si cada parte de su ser estuviera separada en pedazos.
-Lo he visto algunas veces Castiel y puedo decirte que eso no es nada nuevo.
-Lo se, sin embargo ahora me pareció distinto, aún cuando le saqué del infierno pude sentir en él una fuerza que mantenía todo unido, podía estar roto, pero cada parte se mantenía unida al resto. Hoy no sentí esa fuerza. Aún es capaz, pero he sentido que no tendrá la fuerza de traer de regreso al ser que necesitan, que necesitamos para detener esto.
Joshua le mira directo a los ojos.
-¿Qué te hace pensar que es a él a quien necesitas?
-No lo sé – no responde la mirada, la deja vagar lenta por la lejanía del horizonte – Es algo que... no entiendo cómo, pero me llega desde un lugar en mi interior. Cuando todo esto comenzó a descontrolarse lo escuché claro en mi cabeza, como si fuera una voz.
-¿Y qué te dijo esa voz?
-“Necesitas a Dean. Debes buscarlo, él y su hermano son nuestra única esperanza” - ahora sí le mira fijo - ¿Qué significa eso?¿Cómo es posible que dos simples humanos puedan sean la respuesta a todo el caos que se ha desatado?
-Lo fueron una vez.
El guerrero dirige otra vez la mirada a la nada, la expresión vacía y los ojos inquietos.
-Y les costó todo Joshua, ¿qué les costará una nueva guerra?
-Te preocupas de manera humana por ellos, en especial por el mayor. ¿Por qué?
Castiel no responde enseguida, se plantea si debe o no hablar de ello, si debe confiar en ese ángel, pero Joshua le hace sentir joven, le hace sentir seguro.
-Sabes que fui quien lo sacó del infierno. Cuando estuve ahí y vi lo que vi......... - El silencio se desliza por el ambiente como si fuera agua cayendo por una hoja. - Por un momento dudé de cumplir mi misión, cuando vi lo que quedaba de ese humano..............nunca creí que podría encontrar la manera de continuar, pero esa es una capacidad que me han demostrado ambos hermanos, ellos son capaces de sorprender, hacen cosas que uno nunca creería posibles.
-¿Qué viste allí abajo?
Castiel jamás ha hablado con nadie de lo que encontró allí, nunca ha dicho palabra, fue el único ángel que vio al recipiente de Michael en el Infierno y jamás habló sobre ello. Pero está en ese lugar porque necesita poner orden en su mente, necesita comenzar a entender y hablar es una manera de llegar al entendimiento.
-Cuando lo encontré, ya había sucedido lo que más temíamos. Ese lugar Joshua, no es como nada que puedas imaginar, estuve allí abajo durante cuarenta años buscando a ese humano y yo mismo sentí la tentación de darme por vencido. Nunca habría podido culparlo por lo que había hecho, ya sabía que el sello estaba roto, que la cadena de sucesos había comenzado, pero aún tenía la esperanza de encontrarlo y devolverlo para que completara su destino. Pero cuando finalmente le hallé....................
Joshua no habla, sabe que Castiel necesita tiempo para poner en palabras sus recuerdos.
-Se que le dijo a su hermano que aceptó el trato porque ya no soportaba la tortura en sí mismo, creo que jamás le ha dicho que de todas maneras debía morir cada día en el Infierno. Así que cuando lo ubiqué, lo primero que vi fue cómo torturaba a un alma que se encontraba presa en ese lugar. En ese momento creí que no valía la pena salvarlo, que era mejor dejarlo que se pudriera en el Infierno hasta el fin de los tiempos. Pero luego me toco ver lo que le hacían a él...............y entonces, si lo que le había visto hacer me pareció repulsivo, lo que le hicieron a él no soy capaz de describirlo – la cara se le demuda en una mueca que nada puede hacer para expresar el horror visto – ¡Dios Joshua! – y no advierte que ha usado el nombre de su padre en falso – Vi a una de esas criaturas comérselo pedazo a pedazo! Tira por tira de su piel, gota a gota de su sangre! – Se pasa la mano por el rostro en un gesto que no advierte ha copiado del cazador – Ni siquiera emitió sonido, no gritó ni una sola vez. No lo supe en ese momento, pero más adelante, al conocerlo, sólo puedo conjeturar que no gritaba porque no se creía con derecho – un gesto irónico surca su cara – Después de todo él también se dedicaba a torturar – dice con la misma ironía del rostro regando cada palabra – El odio que vi en sus ojos, se me antojó que se dirigía al ser que lo devoraba, finalmente supe que se dirigía a él mismo, un odio que podía quemar, un odio capaz de destruir con sólo fijarse en algo y eso me hizo querer salvarle, si podía sentir tanto odio por sí mismo, por lo que hacía, por aquello en lo que se había convertido quizás quedara la suficiente humanidad para volverse el ser que se necesitaba para detener a Lucifer. Jamás creí que quedara la suficiente para cambiar destinos........o ángeles. Cómo me equivoqué en juzgarlo, he pasado horas estudiando sus reacciones y decisiones y aún no soy capaz de entenderlo.
Se queda callado una vez más y después de unos instantes se vuelve a verlo a los ojos.
-Sí, me preocupo. Lo hago porque me enseñó que uno puede reponerse de sí mismo, he aprendido más sobre bondad y entrega estando un par de años con ese humano que en miles de años en el Cielo. ¿Cómo lo explico Joshua?¿Cómo hago para que puedas entender lo que se ha sentido conocer a una persona completamente vencida y que fuera capaz de sacrificar todo, incluso lo único que le hacía seguir, para salvar a otros a quienes jamás conocerá o se lo agradecerán?¿Cómo explico lo que me hizo sentir que mantuviera una promesa que le destruía cada día? Nosotros – y se golpea el pecho con un dedo – Nosotros no hemos sido capaces de replicar eso, nunca hemos demostrado ni una parte de la entrega que esos dos hermanos han sabido derrochar. Y ahora que eso terminó.............no sé si sepas lo avergonzado que me siento de la situación en la que estamos. Siento el impulso de disculparme con esos muchachos, ellos dieron todo para salvarnos del apocalipsis y nosotros no somos capaces de gobernar nuestro reino.
Suspira fuerte y Joshua es consciente que ese ser junto a él ha hablado más en esos minutos que en los últimos mil años.
-Lo peor es saber que el peligro regresa, tal vez peor que nunca, y nuevamente debemos recurrir a los dos hermanos, cuando he creído que podíamos dejarlos para que terminaran su vida como mejor les pareciera, siento que debo cargarlos con una misión más difícil que la anterior. Y esta vez no se si podrán lograrlo, ambos están cambiados. El regreso de Sam, que no le contara a Dean a provocado que éste último se haya roto por completo, y no sé qué ha pasado con el menor, pero no parece ser el mismo. Algo está mal entre ellos y eso es peligroso, porque sólo el amor que se tenían les salvó la última vez.
-En todo caso, te has arriesgado por ellos y supongo que lo harás de nuevo llegado el caso, es más de lo que ha hecho ninguna otra criatura del Cielo. - considera unos segundos si debe o no hacer la siguiente pregunta - ¿Por qué lo haces?, se que te has unido a ellos de alguna manera, pero no entiendo bien por qué.
El ángel más joven no duda de su respuesta.
-Son especiales, los dos. Sam ha vencido tantas veces el mal en su interior... Pero Dean, él es diferente, es tan … humano, tantos sentimientos, tanta fuerza. No sé exactamente por qué Joshua, pero hay algo en él que me tira a hacer lo que dice. Las primeras veces que hablamos se sentía extraño que un simple humano se me pusiera cara a cara y me reprochara tan abiertamente, con el tiempo esas palabras empezaron a hacer mecha en mí. Ahora siento que me puedo guiar por ellas – mira al anciano con incredulidad en el rostro - ¿Cómo puede ser que un ángel escuche más a un humano que a sus hermanos?
-Tal vez encontraste una verdad distinta.
Castiel no entiende esas palabras, aparentemente no entiende nada en los últimos tiempos. Joshua sólo sonríe como si ya hubiera cumplido la misión del día.
-Así que estás aquí para saber que dice Dios de todo esto.
-Algo así, sí.
Es el turno de Joshua de guardar silencio. El lugar vuelve a cambiar y es el primero que vieron.
-Habló conmigo, dijo que los tiempos serían muy difíciles y que esos dos muchachos la pasarían realmente mal, pero que estaba en ellos encontrar la forma de detener la destrucción.
-Lo mismo que antes.
-No. La última vez ellos estaban atados a un destino, a una profecía, ahora es sólo una posibilidad, el que ellos encuentren la manera escapa al destino, Dios me ha dicho que ellos marcarán el futuro, pero han llegado a esto por aquello que han hecho antes.
-Suena a castigo.
-¿Crees que Dios castigaría a esos chicos?
Castiel no tiene que pensarlo, aún cree en su padre.
-No. No lo creo, pero a eso suena.
-Lo que está sucediendo sucede porque ellos fueron capaces de abrir un camino nuevo, algo que no había sucedido desde que la humanidad fue creada. Lo que exploran ahora son las posibilidades de ese camino y no será agradable, pero si lo logran, nos salvarán a todos.
El más joven vuelve a su acostumbrado ser taciturno.
-Ese muchacho, ese Dean.... - empieza el jardinero – Cuando le vi, la última vez que vino, yo mismo sentí la necesidad de ayudarlo, creo que entiendo al igual que tu, hay algo en él que hace que le prestes tu atención, su dolor se traspasa hasta que puedes sentirlo como si fuera propio, lo curioso es que él no pretende eso sino todo lo contrario. – sonríe con su rostro amable – Ese día creí que se daría por vencido, pude ver cuán derrotado estaba y el esfuerzo que hacía para mantenerse entero, vi a Sam y el miedo que sentía porque cada día perdía más a su hermano. Sinceramente creí que ambos caerían, pero superaron mis expectativas, si te soy sincero creo que superaron inclusive las de Dios, aunque Él siempre me dice que son especiales, igual que tu. Quizás vuelvan a sorprendernos …Cass.
El anciano le sonríe y el muchacho no puede evitar corresponder por unos segundos escuchando el mote que Dean le ha puesto.
Quién sabe, tal vez aún les queda más para demostrar, si el mayor fue capaz de decir que no a Michael y el menor tuvo fuerzas para controlar a Lucifer, si entre ambos habían resistido a los dos arcángeles más fuertes, quizás aún fueran capaces de hacer otro milagro.
Se marchó del jardín más tranquilo dejando a un viejo ángel preguntándose qué lugar era ese en que se encontraba, si se hubiese atrevido a hacer la correspondiente pregunta, habría sabido que estaba parado justo en un réplica exacta del lugar dónde Dean Winchester había vuelto del Infierno con la huella de una mano grabada a fuego en su brazo.

Continuará...


Besos y Buena suerte!!!

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